Como todo dispositivo electrónico, una impresora requiere de una serie de pasos a la hora de ser cuidada, los cuales deben realizarse de manera periódica si pretendemos que esta herramienta, fundamental para nuestro trabajo, tenga una vida útil lo más larga posible. Así, en este artículo vamos a ofreceros una serie de recomendaciones para conseguir este propósito.
El objetivo es que vuestra impresora funcione correctamente y, a la vez, os evitemos quebraderos de cabeza sin que tengáis que desprenderos de vuestras impresoras, a las que muchas veces arrojáis a los contenedores de residuos impotentes, al ser incapaces de que se produzca su correcto funcionamiento.
Usar poco la impresora acaba saliendo muy caro
Uno de los mayores quebraderos de cabeza a los que se someten los usuarios es la compra de los cartuchos de tinta con los que nutrir sus impresoras de oficina. Ello se debe al importante coste que este elemento supone para sus bolsillos, una inversión que muchas veces es a corto plazo, motivo por el que estos reconocen que retrasan al máximo el uso de sus impresoras.
Sin embargo, varias investigaciones rebelan que esta actitud por parte de los usuarios no es positiva. Por el contrario, el hecho de intentar ahorrar en el uso de la tinta extendido a lo largo del tiempo supone una decisión incorrecta.
La última de estas investigaciones ha sido un reciente estudio llevado a cabo por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), de cuyos proceso de estudio se desprende que el hecho de usar poco la impresora en el ámbito doméstico puede llegar a suponer un coste adicional de tinta los clientes que puede llegar a alcanzar hasta un 503% adicional al que sería la utilización normal del mismo.
Para llegar a esta conclusión, el estudio ha analizado modelos de impresoras diferentes, dentro de los cuales se han seleccionado las más vendidas y utilizadas en la actualidad en el mercado. Una cantidad de impresoras que, de esta manera, supone una diferencia considerable en el uso de impresoras de una forma esporádica a una forma asidua.
De la misma manera, de este estudio se desprende que el uso que se da a las impresoras de uso doméstico en reiteradas ocasiones es ocasional. Una tendencia de los consumidores aducen como principal argumento para llevar a cabo un uso ocasional en el ahorro de tinta.
Por el contrario, el trabajo llevado a cabo por la Organización de Consumidores y Usuarios destaca entre sus conclusiones resultados precisamente opuestos. Así, del 503% más del gasto de la impresora que se genera si esta se utiliza poco los expertos sostienen que el gasto que supone en realidad son más de 200 euros extra para los consumidores.
Pero, ¿cómo se llegó a estos resultados? Para acceder a este tipo de conclusiones, los analistas imprimieron durante cuatro semanas hasta 20 paginas de texto una decena a color. La impresión de estas se produjo en paralelo en cada una de las marcas tras las cuales el aparato propiamente dicho quedó apagado.
En este sentido, hay que añadir que al término del análisis se calculó la cantidad de tinta gastada de cada cartucho. De igual manera, se imprimieron el mismo número de texto y gráficos, en el mismo formato, de manera continuada. Una situación que fue comprobada tras la impresión de cada folio, de modo que se medía la cantidad de tinta gastada por cada marca.
De igual manera, este estudio también llegó a la conclusión de que las empresas fabricantes de impresoras realiza cálculos anuales de tinta para una medición de usuarios de 391 páginas anuales. Dentro de esta cantidad, las distintas páginas son en su mayoría en blanco y negro (en concreto, esta cifra es del 67%). Por su parte, la cantidad restante está destinada a las impresiones a color, el 33% de las mismas. Sin embargo, según la Organización de Consumidores y Usuarios las marcas, cuando explican el número de impresiones que llevan a cabo, lo hacen basándose en un uso continuado y no esporádico.
¿Qué hacer, por tanto, para que las empresas puedan ahorrar en el consumo de sus tintas sin que, por ello, deban renunciar a un uso prolongado de las mismas? Una opción interesante es inclinarse por utilizar cartuchos de tinta reciclados o reutilizados. Los mismos, se caracterizan por tener un precio notablemente menor que los cartuchos originales sin que ello suponga una amenaza para la impresora o para la seguridad de los documentos que se impriman.
Ello se debe a que estos cartuchos son elaborados con profesionalidad durante un proceso de fabricación que cuenta con los distintos mecanismos necesarios para generar impresiones rápidas, de la calidad suficiente y sin que por ello los usuarios se vean preocupados ante los precios de los cartuchos de las marcas originales.
La limpieza si importa
Para empezar, es importante que mantengáis vuestra impresora seca. Así, a la hora de analizar los materiales de suministro, debéis aseguraros de tener a mano algunas bolsas de gel de sílice, las cuales debéis colocar en la bandeja de papel de la impresora. De esta manera evitaréis humedades.
A continuación, debéis tener presente que la bandeja de alimentación del papel debe mantenerse limpia. Ello permitirá evitaros atascos de papel, por lo que la mejor manera es limpiar los rodillos de la bandeja de alimentación regularmente. Manéjate con un paño húmedo con jabón en pequeñas dosis, secándolo después con otro paño diferente.
También, es interesante que cambiéis el papel de vuestra impresora con frecuencia. En el caso de que seáis usuarios esporádicos de esta herramienta, lo más adecuado es que os aseguréis de cambiar el viejo papel por uno nuevo, procedimiento a través del cual podréis evitar problemas relacionados con la acumulación de polvo.
De la misma manera, es recomendable que una vez que no se utilice la impresora, se apague hasta un nuevo uso. Por dejadez o por las prisas, muchas veces la dejamos encendida un tiempo prolongado, el cual genera daños colaterales en su uso además de consumir energía con más rapidez.
Estas cuatro claves os ayudarán a mantener limpia vuestra impresora a la vez que alargáis su vida útil. Se trata de unos consejos muy útiles que deberíais llevar a cabo de forma regular y consciente, actitud que os permitirá mejorar los resultados de vuestra impresora.
Utiliza modo borrador y se coherente al imprimir.
En una oficina la impresión de documentos es una actividad cotidiana por lo que cada vez más organizaciones de este tipo cuentan con impresoras láser. Este tipo de oficina requiere un ritmo de impresiones elevado, que ningún tipo de impresora como las láser cumplen con tal cometido.
Así, es pertinente utilizar de manera coherente la impresora y constatar que la actividad que le damos es lo más indicada para prolongar su vida. Sin embargo, existen una serie de aplicaciones y procesos a través de los cuales podemos hacer que una impresora láser dure más tiempo, como los que ofrecemos a continuación.
En primer lugar, los expertos destacan que se debe utilizar el modo borrador lo más posible. Esta medida prolongará la vida útil de los cartuchos de tóner y, en paralelo, permite ver el documento en la página impresa antes de realizarla. Para ello, basta con seleccionar este modo en el menú archivo de la impresora, darle a imprimir y cuando veamos la pestaña propiedades, ajustar al mínimo el DPI.
Asimismo, es conveniente seleccionar la vista previa de impresión antes de enviar el documento a la impresora. Ello es consecuencia de que una buena parte del papel y del tóner se dispersa, lo que hace que los puntos de la impresión no estén correctamente alineados o los documentos que se impriman sufran problemas en lo que respecta a su formato. Para ello, la vista previa permite conocer qué es lo que se va a imprimir, lo que impide que se gaste tóner de manera irresponsable y por otro lado, este se desperdicie.
De igual modo, la impresora láser puede prolongarse en aquellos casos en que sus usuarios no imprimen documentos con una gran cantidad de formatos y de sombreados. ¿El motivo? Que estos ya no están en la página, por lo que se necesita más tóner para imprimir el documento. Así, en los casos en que no sea posible evitar utilizar estos complementos de la impresión, es recomendable optar por utilizar las sombras más claras. O también se puede leer el documento sobre la pantalla, sin imprimir.
Mantenimiento periódico
La vida útil de las impresoras, concretamente aquellas que funcionan principalmente en ámbitos empresariales, depende en gran parte del uso y mantenimiento que hayan tenido. En este sentido, es interesante tener en cuenta cuáles son los procedimientos que se deben llevar a cabo para prolongar la utilidad de estos equipos.
De ello vamos a encargarnos a continuación, expresándoos una serie de consejos muy sencillos y útiles que os ayudarán a mejorar la calidad de vida de vuestras impresoras. Así, los dividimos en los grandes tipos de impresoras que existen en la actualidad: de inyección de tinta y láser.
Impresora láser
En el caso de las impresoras láser, lo más importante que hay que llevar a cabo es mantener limpio el toner, pues es de donde derivan la mayoría de los problemas de esta tipología de aparatos. Fundamentalmente si este se queda suelto y genera manchas en los escritos.
Así, es conveniente que para limpiar una impresora de este estilo nos fijemos primero en las recomendaciones que marcan desde la casa matriz. No obstante, como norma general es importante, en primer lugar, desenchufar la impresora con tiempo, de modo que queden fríos todos los mecanismos que la componen pero especialmente aquellos que figuran en la zona del torno.
A continuación, se deben retirar las bandejas del papel y abrir la parte del toner, retirándolo y colocándolo sobre un papel (mejor si es reciclado) para evitar problemas posteriores como manchas, etc. También debemos moverlo lo menos posible, por si se vierte algo de tinta.
Es importante limpiar el cartucho de tóner, especialmente la zona que se encuentra situada en la zona inferior y la estructura donde este se coloca. Esta práctica responde a la necesidad de evitar que se causen rayas negras en la impresión y que se pierda más tinta y papel del necesario.
Por último, es conveniente limpiar los rodillos y sobre todo su interior con un trapo húmedo, que no suelte ningún componente textil, y colocarlos lentamente, al igual que el toner y la bandeja del papel.
Impresoras de inyección
Por su parte, las impresoras de inyección es importante que sean limpiadas periódicamente, a ser posible una vez por semana. Para ello, procura que los cabezales queden limpios sacando los cartuchos y como en el caso de las impresoras láser, frotando sobre ellos un paño ligeramente húmedo.
Si se produce un atasco de papel es importante sacarlo con lentitud, pues de lo contrario, optando por el tirón habitual, lo más probable es que alguna pieza termine rota. Por eso, hay que tirar lentamente con fuerza constante. Como última recomendación es interesante que llevéis a cabo un control de su uso, y si no va a utilizarse con frecuencia quede apagada.
Largas temporadas sin utilizar.
Las impresoras son aparatos que requieren cuidado para que su mantenimiento se produzca de la manera más eficaz posible. Esto se debe llevar a cabo tanto en los hogares, de manera individual, como fundamentalmente en el ámbito laboral. Ello se debe a que muchos de estos aparatos se arruinan con el tiempo y con la falta de uso.
Una práctica que se produce en aquellas empresas que usan de tanto en tanto una impresora y que con el tiempo deciden ponerla en funcionamiento. Es por ello que, con el fin de prolongar la vida útil de estas impresoras y mantenerlas en buen estado es necesario un mantenimiento constante.
Porque, muchas veces las impresoras no son usadas por un tiempo y terminan olvidadas en un rincón de la oficina con tan mala suerte que el personal que intenta ponerlas en funcionamiento y se llevan el desengaño porque estas han dejado de serles útiles.
Es por ello que, a pesar de dejar de usarlas y de reducir el ritmo del mismo, las impresoras deben mantenerse limpias. ¿Qué cómo hacer lo? Lo más importante es mantener limpios los cabezales de la impresora, especialmente cuando estas no son utilizadas de manera regular. Ello se debe a que con el poco uso los cabezales se obstruyen por la cristalización de la tinta, debido a la evaporación que se produce con el paso del tiempo de algunos componentes de la tinta.
Tal como indicábamos en el apartado, «la limpieza si importa«, es importante que para limpiar la tinta se retiren los cartuchos de la impresora y limpien tanto estos como los cabezales, sin dejar residuos. Para ello, nada mejor que ayudarse con un paño ligeramente húmedo. Asimismo, se puede contemplar la posibilidad de comprar líquidos especiales que ejercen esta función.
Estos productos permiten limpiar tanto los cabezales como los inyectores de las impresoras e incluso algunos vienen con manuales y vídeos con instrucciones. En paralelo, los expertos también recomiendan utilizar la herramienta de limpieza de cabezales, la cual se puede activar desde la configuración propia de la impresora.
Otro consejo que muchos olvidan y que es interesante utilizar un cubrimiento a la impresora, esto es interesante si la utilizas poco. Una situación usual, es que los usuarios apaguen el ordenador pero no hagan lo mismo con la impresora, es importante apagar la impresora.
Este aspecto es interesante de analizar pues, por más que en una oficina se limpie la impresora, esta siempre termina acumulando partículas de polvo o residuos flotando que llegado el momento pueden obstruir los delicados mecanismos que componen los equipos de impresión. De ahí que siempre resulte aconsejable cubrir adecuadamente estos aparatos cuando tengan que estar largas temporadas sin utilizarse.
Sin embargo, de nada sirve la limpieza y el mantenimiento de la impresora si esta no se utiliza. Así, aunque puede resultar contradictorio, el uso de la impresora es importante para la duración y buen funcionamiento de la misma. De hecho, los expertos estiman que, como mínimo, es conveniente que por lo menos se encienda y se use un mínimo de una o dos veces por semana.
De igual manera, se recomienda que al contar las impresoras con distintos cartuchos, estos deben ser utilizados en su totalidad. Esto se debe a que los usuarios tienden a hacer uso únicamente de los cartuchos de tinta en blanco y negro y dejar de lado los de color, lo que puede arruinar tanto los cartuchos como los cabezales e inyectores de los mismos. Hacer una copia en color de vez en cuando es necesario para que los colores no dejen de funcionar.
Uno de los inconvenientes que se presentan, sucede generalmente en la temporada estival, ya que es allí cuando en general dejamos de utilizarla por un tiempo prolongado y, en consecuencia, podemos ocasionarle un problema, al igual que cualquier largo período sin uso. A continuación referimos una serie de procedimientos que pueden ayudar a un correcto mantenimiento de las impresoras en verano.
Los mejores 15 consejos para que tu impresora dure lo que tu quieras.
Imprime de forma constante
En la medida de lo posible, intenta que nunca pasen largos períodos sin imprimir. La tinta es un elemento que se seca y debería de tener un uso como mínimo semanal, ya que esto, ayuda a que los distintos mecanismos y elementos de la impresora como los cabezales se encuentren sin rastros de tinta seca y funcionen siempre a la perfección. Cuando se realizan impresiones de mantenimiento, es importante la utilización de todos los colores que la impresora posee de forma diferenciada en cartuchos, para que ellos entren en acción y ninguno sufra daño. Si deseas colaborar con el medio ambiente, puedes dejar en lista de espera documentos que debes imprimir pero no los necesitas con urgencia, así no necesitáis utilizar hojas sin sentido.
Coloca la impresora en un sitio seguro
Busca ambientes limpios
El polvo es uno de los elementos más dañinos para la impresora, ya que puede tapar distintos conductos y generar obstrucciones que provoquen daños en cartuchos, tóners, o distintos mecanismos. Si puedes instalarla en un sitio que no esté expuesto a este agente será mejor para prolongar su vida útil. Una recomendación más: si cuentas con una funda para cuando la máquina no está en uso, esta ayuda de forma concreta a su protección constante.
Sigue siempre las indicaciones de la marca
Como toda marca, las impresoras tienen un manual de buen uso que se sugiere respetar. Cuando las utilizamos cumpliendo las indicaciones sugeridas, estamos llevando a cabo un mejor desempeño de ella y podemos hacer que funcione mejor.
Utiliza las funciones de limpieza del software
Las impresoras cuentan con un software que ayuda a limpiarlas mediante los distintos mecanismos de los que dispone. La limpieza de cabezales de forma regular (no debéis esperar a que funcione mal para hacerla), es fundamental para mantenerla siempre en perfecto estado. Si notas que no está imprimiendo bien, puedes consultar las distintas opciones de reparación que ofrece, ya que, al ser normal que se desajusten valores, el mismo software ofrece las soluciones.Ten en cuenta que hacer la limpieza gasta mucha tinta según que impresora sea.
Adquiere productos de calidad
Los productos originales de la marca están desarrollados con los mejores materiales del mercado ideados para cada impresora en particular. Sin embargo tenemos otras marcas en el mercado mucho más baratas que también dan garantía y fiabilidad, como las de A4toner. Si recurres a ellos, es más probable que sean más duraderos y ayuden de manera concreta a atravesar ese momento prolongado sin uso como suele ser el verano.
No utilizar productos corrosivos
Los productos corrosivos de limpieza pueden dañar a la impresora a tal punto de lograr que esta deje de funcionar. Lee el manual y adquiere artículos especialmente diseñados para la limpieza de ellas, y así cuidarás de todas sus piezas a la perfección.
Utiliza hojas con el gramaje adecuado
Las bandejas de papel y los rodillos que lo atraen, son mecanismos que están creados para funcionar con determinados gramajes de hojas. Si se utilizan opciones más gruesas o más finas que las sugeridas, puede que la impresora comience a tomar luego de a dos o tres hojas porque la fuerza que tuvo que hacer para captar las anteriores le hicieron perder su calibre.
No la desmontes
Si no conoces sus mecanismos, no desmontes la impresora ante un problema, ya que es una tecnología que cuenta con una gran cantidad de elementos sensibles que puedes dañar. Confía siempre en los técnicos que conocen las máquinas a la perfección y aportan las mejores soluciones.
Cuidado con el atasco de papel
Si ha quedado alguna hoja atascada, es importante tener cuidado al intentar extraerla. Algunas impresoras tienen una función que permiten hacerlo pero, si no la poseen, averigua cuál es la mejor forma y si no consulta a un profesional. Si tiras puedes dañar una gran parte de los mecanismos de funcionamiento por un simple atasco.
Ambiente ideal para el mantenimiento de tinta y tóner
Tanto la tinta como el tóner pueden llegar a estropearse si no se encuentran en un ambiente propicio para su mantenimiento. Determinadas condiciones climáticas como el calor, el sol y la humedad, pueden dañarlos e imposibilitar su uso.
Nunca fuerces sus mecanismos
Ninguna tecnología está preparada para que los procedimientos de cambios y ajustes se realicen por acción de la fuerza. Es cierto que, en ocasiones, parece que esa es la única manera de cambiar un cartucho, pero la verdad es que no. Existe una forma correcta de hacerlo sin recurrir a opciones desmedidas que pueden dañar sus elementos constitutivos.
Lejos de bebidas y comidas
En la medida de lo posible, de acuerdo al espacio del cual se dispone, se recomienda que las impresoras no estén cerca de sitios donde se come y bebe. Cualquier desprendimiento de ellos puede producirle daños muy costosos. Si se derrama algún líquido, utiliza un paño absorbente y no gires la impresora de modo que este pueda ingresar donde no debe.
Desconecta la impresora al momento de la limpieza
Como todo producto eléctrico, si deseas limpiar la impresora debes hacerlo sin sus cables conectados para evitar cualquier inconveniente relacionado con la transmisión de electricidad.
Elige la impresora justa
Exígele a la impresora lo que ella está preparada para hacer. Muchos modelos hogareños, por ejemplo, no resisten una impresión continua de más de 30 o 40 hojas porque se sobrecalientan al no estar preparadas para ello. Si necesitas una función para la cual vuestra máquina no está preparada, probablemente sea mejor que cambies de impresora, ya que en poco tiempo puedes producirla daños irreparables.
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