Una impresora es un dispositivo de ordenador que funciona de manera periférica y nos permite reproducir en medios físicos y permanentes documentos que han sido guardados de manera digital en formatos electrónicos, bien sea textos o gráficos en general, plasmándolos en papel y utilizando tóner o cartuchos de tinta.
Una de las características de mayor relevancia al momento de realizar la compra de una impresora es la velocidad de impresión, es decir, la capacidad máxima que tiene dicho dispositivo a una máxima velocidad, utilizando como medida de unidad las páginas por minuto (PPM).
La velocidad de impresión se define como el número de páginas impresas entre el tiempo que ha tardado para realizar dicha impresión. Las comparaciones de la velocidad de impresión entre las diferentes marcas de impresoras, son elaboradas en la industria como un método internacional denominado como ISO/IEC 24734, el cual representa una de las formas más seguras de comparar los valores siguiendo las condiciones normales de una impresora, tanto para las láser como para las de inyección de tinta.
Es necesario tomar en cuenta que la velocidad de impresión de un dispositivo puede variar de acuerdo a diferentes factores, como podrían ser los drivers del ordenador, el sistema operativo de donde estamos imprimiendo, la aplicación y el tipo de conexión utilizada (WiFi, Ethernet, USB).
De la misma forma, debemos considerar algunos aspectos como el número de las páginas a imprimir, si la tinta será a color o negro, si imprimiremos en doble cara, la complejidad del documento, la calidad predeterminada para dicha impresión (normal, borrador, alta calidad) y por supuesto, el tipo de papel que utilizaremos.
Pruebas controladas para determinar la velocidad de impresión
El método ISO/IEC 24734 ha establecido una fórmula para medir la velocidad de impresión de un dispositivo mediante aplicaciones, características y test. Este tipo de pruebas se realizan con la calidad establecida de los valores de fábrica, imprimiendo documentos de 4 páginas en programas como Microsoft Excel, Microsoft Word y Adobe Reader.
Además de utilizar programas diferentes, el método ocupa 3 categorías distintas para la prueba de impresión: FSOT (trabajos cortos o una impresión), EFTP (trabajos medios o una impresión y 30 segundos más) y ESAT (trabajos largos con una impresión y 4 minutos más imprimiendo desde Adobe Reader).
Gracias a este método para medir la velocidad de impresión, se determinó que el modelo las impresoras Office-Jet Pro X de la reconocida marca estadounidense HP es una de las impresoras más rápidas del mundo, siendo capaz de imprimir hasta 70 páginas por minuto.
Velocidad y calidad de impresión: mecanismos de gran importancia
Dos de los aspectos que determinan el buen funcionamiento de una impresora están basados en la calidad de impresión y de la velocidad con la que el dispositivo puede reproducir los archivos de texto o imágenes. Los diferentes tipos de impresoras se distinguen por estos aspectos y a continuación, te explicaremos algunos rangos de velocidad de acuerdo al tipo de impresora.
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Impresoras por página
Este tipo de impresoras imprime en un rango de velocidad entre 4 y 800 páginas por minuto (ppm) para impresoras en blanco y negro, utilizando la décima parte de esta cifra para impresiones de imágenes o texto a color.
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Impresoras de caracteres
Las impresoras de caracteres o matriciales son capaces de imprimir en un rango de velocidad entre 200 y 400 caracteres por segundo, suponiendo que dichos caracteres representen de 90 a 180 líneas por minuto (lpm).
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Impresoras de línea
Por extraño que parezca este tipo de dispositivos para imprimir representan un muy buen rango de velocidades, basado entre 400 a 2000 líneas por minuto. Siendo un beneficio sobre todo para impresiones de solo texto.
En los entornos laborales de oficina o negocios, donde se recurre al uso frecuente de formularios de papel continuos de una o varias hojas, la impresora más adecuada es la de matriz por puntos, no obstante si la impresión debe ser de buena calidad es recomendable utilizar impresoras láser.
¿Cómo es posible medir la velocidad de funcionamiento una impresora?
Como hemos dicho anteriormente, el parámetro para indicar la velocidad máxima de impresión de un dispositivo se expresa en ppm. Si bien es cierto para tener una mejor medición entra fabricantes, la Organización Internacional de Normas decidió implementar un método internacional para las pruebas comunes en todo sector mediante los parámetros de ISO/IEC 24374.
Hace algunos años la velocidad de impresión se medía de acuerdo al número de caracteres impresos por segundo (CPS) o líneas por minuto (IPM), sin embargo tiempo después surgió el método ISO/IEC 24734, el cual cambió la forma en la que los grandes fabricantes demostraran la velocidad de impresión siguiendo los mismos parámetros.
Esta normativa establece estándares para determinar la velocidad de impresión de los diferentes dispositivos, utilizando aplicaciones ofimáticas, características de impresión en papel común de una forma predeterminada y diferentes archivos de prueba.
Es posible aplicar esta forma de prueba tanto en impresoras a blanco y negro como en impresoras a color, impresoras de una sola función o multifunción y de inyección de tinta o láser, sin embargo no abarca la impresión fotográfica ya que maneja otros parámetros más complejos.
Los fabricantes de impresoras que adopten esta normativa ISO garantizan a sus usuarios un instrumento de comparación confiable para que puedan elegir una impresora de cualquiera de las marcas que se adapte a sus preferencias y necesidades según el uso que vaya a darle a la impresora.
¿Qué factores pueden afectar la velocidad de impresión?
Existen algunos aspectos que, sin saberlo, pueden afectar la velocidad estándar de nuestra impresora. Un buen ejemplo es la aplicación o programa utilizado para llevar a cabo las impresiones, así como el tipo de vínculo que utilicemos para conectar la impresora con el ordenador, siendo la conexión USB y el WiFi las alternativas más rápidas.
Otro factor determinante es el tipo de documento que estemos imprimiendo, su complejidad, colores, letras, el tamaño y la cantidad de los elementos dentro de la impresión y su formato. Así mismo, el sistema operativo de nuestro computador también podría afectar la velocidad de impresión.
El tipo de papel que utilicemos y la calidad que escojamos para realizar la impresión de un documento podría afectar en menor grado la velocidad con la que realiza su trabajo este dispositivo periférico.
En la actualidad los fabricantes de impresoras son capaces de informar sobre la velocidad con las que cuentan sus máquinas para realizar las impresiones físicas, ventaja que existe desde la invención de la fotocopiadora y que se ha estandarizado con el factor de páginas por minuto (ppm) o copias por minuto (cpm).
Impresoras láser: mayor velocidad de impresión y mejor calidad
Las impresoras láser no cumplen sus funciones por sección, líneas o caracteres, sino que realiza un trabajo especial con mecanismos de toner y de fijación que permiten una mayor velocidad de impresión en cualquier ámbito. En este sentido, este tipo de impresoras son recomendadas para las oficinas, negocios, librerías, bibliotecas y cualquier otro lugar donde requieran trabajos de mayor volumen.
Con el tiempo las impresoras láser se han ganado la confianza de los usuarios y no sólo por su excelente calidad de impresión sino también por la cobertura de tinta real, los costes de los cartuchos, el silencio, la potencia y por supuesto, la gran velocidad de impresión con la que cuentan.
Las mediciones de velocidad en impresoras se realizan bajo las condiciones aptas para que la máquina imprima lo más rápido posible, es decir, trabajos con pocos elementos que procesar e imprimir por páginas, superficie de papel concreto, un buen programa de impresión y con calidad para borrador, arrojando una cifra determinada que puede ser muy diferente al uso que le dará el usuario final al equipo de impresión.
En definitiva, conocer la velocidad máxima de impresión es una de las formas más adecuadas de hacer una buena elección al momento de comprar una impresora, optando por el modelo y la marca que se adapte correctamente a nuestras necesidades.
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